En esta oportunidad la Asociación de Exalumnos tuvo el honor de entrevistar al gimnasiano, José Alejandro Cortés Osorio, quien recibió su título de bachiller del Gimnasio Moderno en diciembre de 1948. Luego obtuvo los grados en B.A. en Matemáticas de Pomona College, California, y de M.S. en Actuaría en la Universidad de Michigan, U.S.A.

Junto con representantes de otras compañías fundó la mayoría de las empresas que conforman el Grupo Bolívar. Ha sido factor humano determinante en el progreso y en los logros del Grupo Bolívar, líder en el sector financiero, de seguros, y vivienda de interés social en Colombia y en varios países centroamericanos.

Con Yvonne Ncholls Nicholls creó el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. Además, estableció la edición anual de un libro de arte que recoge lo mejor de los más importantes artistas colombianos. Junto con su esposa, promovieron la fundación de la Institución Universitaria Colombo Americana – UNICA, con el propósito de contribuir al mejoramiento de la educación bilingüe en Colombia.

Actualmente y a sus 90 años es el presidente de la Junta Directiva del Grupo Bolívar y es a demás, asesor de la mayoría de las empresas que lo conforman.

A continuación, les presentamos la entrevista que la Asociación le realizó:

¿En qué año entró al Gimnasio Moderno?

José Alejandro Cortés (JAC): No me acuerdo exactamente en qué año, pero ingresé a primero de Decroly y me gradué en 1948. Curiosamente me gradué en diciembre de 1948 año en que fue asesinado Gaitán y las instalaciones del colegio fueron cerradas.

¿Qué es lo que recuerda con más cariño del colegio?

(JAC): Todo. Fue mi segunda casa, mi segunda familia. Desde pequeño jugando los partidos de fútbol al interior del colegio. Recuerdo a mis profesoras y a los profesores . Realmente tuve una vida muy sana en el colegio, éramos buenos compañeros entre todos y el colegio era muy sano.

¿Cuál profesor marcó su vida?

(JAC): Dos profesores. El profesor Ernesto Bein y el profesor Henry Yerly. Los dos fueron profesores con quienes tuve muy buenas relaciones, incluso después de graduado, en la universidad, tuve la oportunidad de encontrarme con ellos y seguir con las buenas relaciones de toda la vida.

Ellos eran profesores muy disciplinados. El Prof. Bein era alemán y el profesor Yerly que era suizo y hablaba con cierto acento francés. Ambos eran muy disciplinados. El Profesor Bein, fue Rector del Gimnasio y el profesor Yerly fue profesor en la Universidad de Los Andes y fue condecorado por el Gobierno Nacional con la Cruz de Boyacá.

Los dos eran profesores muy conscientes de la importancia de que los alumnos aprendieran bien y en sus clases no se oía una mosca, porque eran muy estrictos y exigentes.

Para usted, ¿Qué es el Espíritu Gimnasiano?

(JAC): Lo más importante es que se va generando un criterio que lo hace a uno pensar y no seguir algunas directrices en forma muy precisa, sino, tener su criterio propio y examinar qué pasa alrededor de uno; no tener esa orientación de los colegios religiosos, pues somos gimnasianos y la mayoría éramos católicos, pero no todos, teníamos compañeros judíos y todos nos respetábamos y nos seguimos respetando. Ya de mis compañeros judíos solo queda uno, pero con todos teníamos una relación magnifica.

También, el Gimnasio va generando una especie de conciencia de lo que es el carácter, de defender sus propias ideas, creer en ellas, sin temor a que lo critiquen o que piensen mal de uno.

¿Cuál es la excursión que más recuerda?

(JAC): Hicimos excursiones cercanas a Bogotá. En una de ellas fuimos a Boyacá, fuimos, a Villa de Leyva, en una caminata bastante larga. Todas las excursiones fueron muy agradables. Realmente las recuerdo con mucho cariño porque precisamente el profesor Bein era quien las dirigía. Los recuerdos son muy gratos con mis compañeros con los que compartíamos toda clase chanzas y demás… muy importantes para nosotros. Ese compañerismo se mantuvo toda la vida, inclusive hoy en día que no me quedan muchos compañeros, todavía tengo muy buenas relaciones con los que quedan, con Álvaro Uribe, con Fernando Restrepo y con los poquitos que quedan.

¿Una anécdota que recuerde?

(JAC): Una anécdota que se me quedó grabada: en algún momento uno de mis compañeros atar en un aula unos torpedos con un hilo, y en medio de una clase de inglés soltó el paquete de torpedos que sonó como una bomba y eso fue un problema grandísimo. El profesor salió indignado, se fue para la rectoría, allí estaba Don Agustín, él vino al salón, llegó muy indignado a preguntar que quién había sido el culpable, ninguno de nosotros dijo quien había sido y, en consecuencia, nos castigaron a todos, teníamos que ir los sábados y los domingos al colegio, pero no le contamos a nadie y aún no contamos quién fue.

¿Cómo identificar a un gimnasiano?

(JAC): La cultura gimnasiana no  ha sido la misma toda la vida. Con el tiempo y con los diferentes rectores la cultura va cambiando con las personas que hacen parte de la institución; pero en términos generales seguimos sintiendo que el colegio fue parte importante de nuestras vidas. Le teníamos mucho respeto a los profesores, en general ellos eran personajes muy reconocidos. Don Agustín fue un excelente rector, todos lo apreciábamos enormemente.

La ciudad era una ciudad mucho más pequeña y las costumbres eran diferentes, no había celulares, ni computadores, no había ningún sistema virtual de comunicación, ni nada de esas cosas que hoy tenemos, entonces estas innovaciones llevan consigo un cambio, por lo menos parcial, de cultura.

De todas maneras, cuando nos encontramos los diferentes gimnasianos sentimos un afecto los unos por los otros, por ser gimnasianos, porque algunas de las experiencias son las mismas, es el mismo colegio, la misma infraestructura…

¿Cree que su paso por el Moderno definió su vida?

(JAC): Parcialmente, si claro. Indiscutiblemente. Yo, a través de la vida, tuve compañeros y amigos de diferentes colegios, a los cuales admiraba y quería mucho, la mayoría ya fallecieron, pero si uno ve algunas características un poquito diferentes, nosotros no éramos tan estrictos con los estudios, como lo eran en otros colegios, en donde se exigían una disciplina y un estudio mucho más intenso que en el Gimnasio Moderno. Nosotros teníamos, en cierta manera, la capacidad de definir hasta cuando estudiábamos y hasta donde asistíamos a las clases.

¿Qué está haciendo actualmente?

(JAC): Mi vida activa ya pasó. Ya uno, a los 90 años, ve que lo que construyó, quedó construido y lo que viene hacia adelante ya es muy limitado.

En mi caso particular, tuve algún éxito, pues creé una compañía de seguros relativamente pequeña. Fui uno de los fundadores de Davivienda, que es un banco bastante grande, y de otras empresas. Toda la vida se lo dediqué a Seguros Bolívar, al Grupo Bolívar, a Davivienda, a la Constructora Bolívar, a la Fiduciaria Davivienda, a las empresas que fui creando a lo largo de más de 65 años de vinculación al grupo. Entonces eso deja una satisfacción, de haberle agregado valor a la vida de los demás.

Otros temas en los que tuve éxito, fue, por ejemplo, en el campo de los deportes, porque fui campeón mundial de tenis. No solo aquí, sino, en el extranjero, tuve muchos éxitos tanto en los deportes como en los estudios. Todo eso me queda del Gimnasio.

¿Qué consejo le daría a los Gimnasianos de hoy en día?

(JAC): Yo creo que uno de los temas que es más importante y que ha venido apareciendo a través de los años, es el tema de que uno no se debe concentrar solamente en lo de uno, en la empresa de uno, sino que se tiene que concentrar, también, en lo social que lo rodea a uno. No solamente dentro de las empresas, sino también dentro de lo que son las ciudades o municipios en donde uno actúa. Nuestra relación social debe ser con las gentes de los pueblos y con la sociedad en general, pero con mucho respeto hacia los empleados, los clientes y hacia la gente que trabaja con uno.

El otro aspecto que debemos tener en cuenta es el ambiental, el cuidado del medio ambiente, el cuidado de todo lo que tenemos y que es valioso para la sociedad. Cuidar la naturaleza y demás. A mí me parece que ese es un aspecto que en ese tiempo no se consideraba tan importante. Posiblemente, porque éramos un país mucho más pequeño, no había tanta tala de bosques, tanto desentendimiento con el cuidado de los ríos, la explotación de minas en una forma totalmente inapropiada o el daño que se le hace a la naturaleza. Todo eso, hoy en día es muy importante, y yo creo que todos los gimnasianos, si van a seguir hacia adelante sus vidas tienen que pensar no solamente en ellos, sino también en sus comunidades, en su país y en que hacen parte de un mundo que tiene mucha correlación, no solamente desde el punto de vista del comercio, por ejemplo, que no existía de la forma como existe hoy, sino, también del cuidado de la naturaleza, el calentamiento global y todo ese tema que nos atañe a todos y que es importante que pensamos en eso también.

Agradecemos inmensamente al doctor José Alejandro por su tiempo, su entrega para con el país y su gran amor por el Gimnasio Moderno.

Vea la entrevista completa, a continuación