En esta oportunidad, la Asociación de exalumnos entrevistó al gimnasiano, Roberto Esguerra Gutiérrez, exalumno de la promoción 1962, médico de la Universidad Javeriana, especialista en medicina interna y nuclear, docente de la Universidad de los Andes, en la Facultad de Medicina. Ha estado a la cabeza de Juntas Directivas de la Asociación Colombiana de Medicina Interna y de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, y por más de 15 años, ocupó la dirección de la Fundación Santa Fe de Bogotá.

Ganador de la distinción del American College of Physicians, siendo el segundo colombiano reconocido en cien años, con el título de Maestro, que otorga la principal organización internacional de especialidades médicas de Estados Unidos.

 

A continuación, les presentamos la entrevista que la Asociación le realizó a Roberto:

 

Asociación de Exalumnos del Gimnasio Moderno (AEGM): ¿En qué año entró al Moderno?

Roberto Esguerra (RE): Yo ingresé al colegio en el año 1950, a segundo de Montessori.

Segundo Decroly

AEGM: ¿Qué es lo que recuerda con más cariño del colegio?

RE: Toda la vida del colegio fue una vida muy grata. Yo guardo un recuerdo muy grato de todas las épocas del colegio, cada una con sus características. Pero, en general es un recuerdo muy grato del colegio.

AEGM: Para usted, ¿Qué es el espíritu gimnasiano?

RE: Es un modo de ser que caracteriza a la persona por su actitud ante la vida, en primer lugar, por un deseo constante de ser mejores cada día, como dice nuestro himno. Con unas características de rectitud, amor a la verdad; el culto a la verdad es algo que en la época en la que estuve en el colegio, queda incrustado en el modo de ser de los gimnasianos y nos distinguía en cualquier circunstancia, y en general, por sus características de ciudadanos de bien, ciudadanos que quieren a su país.

AEGM: ¿Cómo identificar a un gimnasiano?

RE: Al encontrarse un con un gimnasiano, inmediatamente hay una sensación de compañerismo, así sea una persona que uno no conoció en el colegio, o que sea muy posterior, como nos pasa ahora a los que somos muy viejos, que nos encontramos con gimnasianos muchos más jóvenes; pero inmediatamente uno identifica que la persona por su actitud, por su modo de ver las cosas, es un gimnasiano y se identifica como un gimnasiano e inmediatamente se establece una relación de cercanía, hay una química especial entre todos.

AEGM: ¿Hay algún profesor que haya marcado su paso por el Moderno?

(RE): Yo estuve 12 años en el colegio, yo entré a segundo de Montessori hasta que me gradué, tuve varias profesoras y todas fueron muy queridas, pero tal vez si uno tuviera que escoger a un profesor, con el sentido que tiene la palabra profesor, sin ninguna duda, sería el Prof Bien.

El Prof era un verdadero profesor, era un maestro, doctor en filosofía y por supuesto una persona con una cultura muy completa y un profesor en todos los sentidos. Me parece, que, sin ninguna duda, de esa época del Gimnasio Moderno, el Prof Bein era el que mejor podría tener el título de profesor.

Promoción 1962

AEGM: ¿Cuál es la excursión que más recuerda?

RE: Yo creo que las excusiones hicieron parte de la vida de todos los gimnasianos de esa época, sin ninguna duda. Era un elemento fundamental en la formación del alma gimnasiana, en los que nos inculcaban el amor por el país en la medida en la que uno lo recorría, pues desde que estábamos en la primaria hasta cuando nos graduábamos, íbamos a los sitios más diversos de Colombia.

A mí, por situaciones de orden público, en los finales de mi estadía en el colegio, no me tocó la famosa excursión a la Guajira en Jeep con el Prof, pero todas las demás excursiones nos mostraron la realidad del país.

Tal vez, la que más recuerdo, fue una en la que fuimos hasta Leticia, bajando por todo el Río Orteguaza, en Putumayo, hasta llegar a Leticia; eso era ir a la Colombia profunda, conocer cosas que no nos imaginábamos. Muchas veces cuando regresé a Leticia, tuve en mente esa excursión.

Roberto Esguerra, Ejecutivo del año Cámara Junior

AEGM: ¿Qué anécdota en el colegio, recuerda?

RE: Yo desde muy pequeño quería ser médico. Yo vengo de una familia de médicos y abogados, pero la medicina es una rama que tiene una fuerza grande en mi familia, mi papá era médico y siempre tuve en la cabeza ser médico, excepto un par de años que quise ser chofer de una tractomula que tuviera cama, eso me parecía lo máximo. Pero finalmente me decidí por la medicina. En las clases de biología había que hacer algunos experimentos en el laboratorio, en el bioterio que había y uno de ellos, era saber cómo funcionaba el corazón de una rana y de un conejo, mientras unos se desmayaban cuando veían la sangre, a mí me parecía fascinante ver a un ser vivo por dentro, y eso me marcó mucho. Esas son las cosas que hacen diferentes al Moderno.

 

AEGM: ¿Cree que su paso por el Moderno definió su vida?

RE: Sin ninguna duda, yo considero que he sido un gimnasiano desde el día que salí del colegio, hasta el día que me muera. Yo todos los días tengo presente las enseñanzas del colegio, que ayudaron a formar mi personalidad y lo que he hecho en la vida se lo debo en gran parte, a la formación que recibí allí.

 

AEGM: Cuéntenos un poco sobre el Club “Papel y Lápiz”

RE: El Club Lápiz y Papel fue una aventura interesante que se gestó por iniciativa de Daniel Samper Pizano, periodista muy conocido y descendiente de uno de los fundadores del Moderno, y de Guillermo Perry (+), gimnasiano recientemente fallecido, Ex Ministro de Hacienda, ambos compañeros de curso, y junto con ellos y otros amigos, iniciamos un club, que tenía como sede la guardilla que había en la casa de un compañero. En el garaje de la casa de Rafael Sanín había un zarzo en donde subíamos a través de una escalera de mano, y allá nos reuníamos a leer, a discutir temas, a leer la poesía que algunos se atrevían a escribir o hacíamos cosas interesantes.

Un día llevamos al maestro Eduardo Carranza a que nos leyera sus poesías y lo empujamos por esa escalera hasta que lo subimos al zarzo, y allá compartió con nosotros una de las sesiones del Club Lápiz y papel.

AEGM: ¿Qué proyectos, a nivel profesional, se vienen en su vida?

RE: Hace unos años estoy trabajando en un proyecto para concretar el sueño de crear un hospital en Cartagena, de la mano de un amigo muy querido, Daniel Jaime, en un desarrollo que se llama “Serena del Mar”. Consiste en un hospital dotado con las últimas tecnologías, que lo operará la Fundación Santa Fe de Bogotá y estará muy pronto al servicio del país.

AEGM: ¿Qué consejo le daría a los gimnasianos de hoy en día?

RE: Que conserven y cultiven el espíritu gimnasiano.

Yo no tengo mucho contacto con el Gimnasio actualmente, pero espero que perdure ese espíritu gimnasiano, que con tanto ejemplo adquirimos de Don Agustín, de El Prof, de toda esa generación que me correspondió vivir en el Gimnasio Moderno, que nos marcó, que nos distingue de los demás profesionales y que hace una diferencia muy grande.

Un gimnasiano siempre tiene una actitud honesta y clara ante la vida, ante los problemas. Esos valores del Gimnasio Moderno, espero que los cultiven y los guarden los gimnasianos de ahora y los del futuro.

 

Con total agradecimiento, despedimos a Roberto Esguerra, deseándole lo mejor en sus futuros proyectos y felicitándolo por sus logros y la gran huella que ha dejado en el país con su labor desde la medicina.

 

Entrevista a Roberto Esguerra Gutiérrez