FABIO GONZÁLEZ ZULETA, “EL MAESTRO DE MAESTROS»
Fabio González Zuleta, “el maestro de maestros” como muchos lo denominan. Fue alumno del Gimnasio
Moderno, entre los años 1935 y 1936. Aunque no tuvo un gran recorrido por el colegio, si hizo parte de
la familia gimnasiana y así lo consideró siempre.
Fabio, nació en Bogotá el 2 de noviembre de 1920. Apasionado por la música; tuvo una gran influencia
por parte de su madre quien lo condujo al piano, que se convirtió en uno de los pilares más importantes de
su carrera. Su juventud la pasó principalmente entre el Gimnasio, el conversatorio de música, la escuela
de Bellas Artes y su casa con un ambiente burgués y clásico.
Durante las clases en el Moderno, junto con un amigo que hizo, solo hablaban de la creación de ópera, la letra la creaba su amigo y él la sinfonía, este fue uno de sus primeros inicios para esta “moda”, como ellos le decían.
En un conversatorio, detrás del teatro Colón, conoció al maestro Guillermo Uribe Holguín, uno de los compositores más importantes del país, quien fue primordial para su proceso como compositor y docente, profesión que años después desempeñaría.
Su paso por el conversatorio le dio la oportunidad de conocer a Demetrio Haralambis y Egisto Giovanettidos fuentes primordiales para su desempeño en el piano y el órgano, instrumentos preferidos por Fabio.
Giovanetti era sacerdote y un admirable pianista. Hizo que el maestro Gonzáles Zuleta tuviera un amor increíble por los órganos con tubos salientes, ya que en esa época la única música que se escuchaba eran
de los órganos de las iglesias de Bogotá, fue así consiguió su título de Organista Concertista en 1944.
Recordamos al maestro Fabio González Zuleta como homenaje en su centenario de vida, como un gran compositor y docente de la música en las tendencias neoclasistas y neorománticas del siglo XX, además como uno de los pioneros en la música electrónica de Colombia.
“Ahí fue que me di cuenta de qué hacer pizza no es tan difícil como todo el mundo cree. El inicio de Pizza School fue súper orgánico; como siempre me ha gustado cocinar, empecé a hacer planes de pizza en mi casa y cocinaba desde la masa, pero el proceso era muy desgastante porque me tocaba a mi hacer las masas y las pizzas de todos. Un día decidí explicarle a las personas que iban a hacer la masa mientras yo los guiaba, y tiempo después empecé a cobrarles. Al principio eran amigos y familia, los talleres los hacíamos en mi casa (100 talleres). Cuando me di cuenta que el modelo funcionaba, decidí hacer la inversión en un local donde ya era PIZZA SCHOOL y donde ya llevamos más de 310 talleres.”, comenta Alejandro. La empresa ya lleva dos años y está próxima a abrir su próximo local en Cartagena.
Para Vergel, el Moderno fue clave en este camino, al enseñarle cómo puede “devorarse” el mundo: “la mentalidad del Moderno hacia los gimnasianos, siempre está en que no existen barreras y lo que se propongan sus estudiantes se puede lograr y no titubear con las personas o momentos importantes. Las oportunidades se tienen que coger, y la pena no puede ser un obstáculo para eso, sin duda esa «falta de pena» se la debo al Moderno”, afirmó Alejandro.
