GRUPO 100
Por: Carlos Maldonado Hz. (1960)
El Grupo 100, como su nombre lo indica, es un grupo de compañeros que se empezó a integrar en 1948, en Primero Montessori y culminó en 1960 cuando 29 estudiantes se graduaron como bachilleres del Gimnasio Moderno.
El nombre del Grupo 100 nace en 1995, cuando al revisar los listados de los nombres de los estudiantes de las Fotos de Curso de los 13 años escolares de la promoción 1960, se descubrió que pasaron por el curso exactamente 100 compañeros, con los que compartieron al menos un año. Sin embargo, por aquello de la hermandad que existe entre las promociones, se han adherido gimnasianos de las cercanas: 1959, 1961, 1962, 1963 y 1964, lo cual, ha hecho que el Grupo 100 haya crecido.
El Grupo 100 fue creado en agosto de 1995 durante un almuerzo, en uno de los tantos restaurantes del Parque de la 93, y al cual asistieron diez miembros de la promoción. El propósito fue empezar a contactar a todos los compañeros de clase y convocarlos a almorzar todos los primeros martes de cada mes en un restaurante previamente escogido. Se probaron tres restaurantes en Usaquén y rápidamente se quedaron pequeños sus salones, debido a la alta asistencia (más de 20 por sesión). Se buscaron en otras zonas de la ciudad (El Lago y Antiguo Country) hasta que se encontró uno en el Parque de la 93, Icaro-Café, el cual satisfizo plenamente por su espacio, atención y buena cocina. Allí, fueron las reuniones durante seis años hasta que un buen día del año 2002, en un encuentro fortuito con Juan Carlos Bayona (el Ovejo), que en ese momento era Rector del Colegio, se enteró de la existencia del grupo y de los almuerzos mensuales e inmediatamente propuso que se hicieran en el Colegio y puso a la orden la Sala Samper para este propósito.
Ahora, han pasado catorce años de encuentros mensuales en el Colegio y 21 años de las reuniones. Con mucha frecuencia, durante los almuerzos, se hacen charlas cortas sobre temas que alguno del Grupo sea experto, sobre experiencias en la vida o incluso, de viajes realizados a cualquier lugar del mundo. Siempre hay temas de interés general y quien lo exponga.
Ya iniciado el tercer milenio, siglo XXI, año 2016 y 56 años de haber egresado del colegio, es lamentable que 23 compañeros ya se hayan ido (Q.E.P.D.), ellos son: Álvaro Aldana, Humberto Ángel Reyes (Desaparecido), Ignacio Ángel Solano, Luis Guillermo Ángel Villegas, Álvaro Atuesta Barriga, Enrique Becerra Castellanos, Luis Caballero Holguín, Jorge Miguel Camacho Latorre, Arturo De Brigard Montoya, Horacio Dueñas Rodríguez (2015), José Antonio Fulladosa Lalinde, Fernando Gaviria Sierra, Germán Gutiérrez Buenaventura, Juan Camilo Gutiérrez Navarro, Jorge Hurtado Correa (2015), Rubén Moreinis Dyner, Roberto Pachón Ujueta (2016), Eduardo Riveros Zapata, Alfonso Salazar, Tomás Villamil Mendoza, José Antonio Umaña Carrizosa (2016), César Uribe Urdinola, Felipe Villegas Jiménez Y Juan Manuel Zea Gutiérrez. Este aspecto ha unido más el Grupo, porque así como se inicio la niñez y juventud juntos, ahora en la «vejentud», también es un deseo estar juntos hasta que el último diga: “¡No va más, el Grupo 100 se va al descanso eterno!”.
Actualmente, se encuentran residentes en el exterior siete compañeros; viviendo fuera de Bogotá, pero dentro del país, hay doce compañeros; nos hacen falta 13 por contactar, para unirlos al Grupo y, finalmente, quedamos 44 que vivimos en Bogotá, ¡en TOTAL somos 100!.
Para terminar, Carlos Maldonado, representate del Grupo desea a todos sus compañeros: «en unión de sus familiares y a toda la Comunidad Gimnasiana, una FELIZ NAVIDAD 2016 y que el AÑO 2017 sea para todos el comienzo de una nueva Colombia con grandes brotes por doquier de tranquilidad, progreso y desarrollo. Todos lo necesitamos y, si lo queremos, cada uno de nosotros debemos aportar nuestra ROCA de arena. El cuento del «granito de arena» es como hablar de las monedas de UN CENTAVO. Sólo sirven para tres cosas: Para NADA… Para NADA… ¡Y para NADA!».
P.D.: A los Representantes de Curso de cada Promoción, Maldonado los invita a que reúnan a sus compañeros al menos cuatro veces al año. Recurran a cualquier motivo, que les pueda llamar la atención a la mayoría, para convocarlos (Conferencias, charlas, exposiciones, almuerzos, comidas, paseos a fincas cercanas a Bogotá, etc., etc.). Es una experiencia muy satisfactoria; todos los compañeros de clase lo sabrán agradecer porque esto crea más unión y fraternidad.