FELIPE GUHL

ROBERTO ESGUERRA

ANDRÉS WIESNER

CARLOS ARTURO CALLE BAENA

NICOLAS GUTIERREZ

RAFAEL HUMBERTO OSSA

En esta edición, La Cartelera tuvo la oportunidad de entrevistar a Rafael Humberto Ossa Trujillo, exalumno de la promoción 2010, quien ha sido el elegido este mes como Exalumno destacado por su grandiosa labor académica en el Moderno y por su importante aporte en el campo de la medicina.

Rafael estudió Medicina en la Universidad del Bosque, en donde obtuvo Tesis Honorífica por la investigación sobre el tratamiento en lepra y actualmente está adelantando sus estudios en Harvard. Estuvo involucrado en varios procesos extracurriculares, entre ellos el voluntariado denominado “Doctor Clown” en el cual busca dar un espacio de entretenimiento, él dice que con la terapia de risa es posible cambiar el ambiente del paciente, apoyarlo en su enfermedad, escucharlo y lo más importante, lograr sacarle una sonrisa a un paciente y de esta manera cambiar la mentalidad de la hospitalización e intentar que el paciente vea su enfermedad como algo constructivo. Esta clase de terapia lleva a una recuperación más rápida y además disfrutan su estadía por un centro de salud. Actualmente, trabaja en el Laboratorio de Genética y Biología Molecular con cargo de Director Médico en el que se encarga de coordinar el departamento de Investigación, Docencia y Clínica. También trabaja como médico ambulatorio, se encuentra realizando investigaciones en conjunto con la Universidad de los Andes, Colciencias y la Clínica Monserrat en estudios relacionados con el Autismo y la genética; y como si fuera poco, los miércoles da clases de introducción a la medicina a alumnos de grado décimo del Moderno.

El deporte siempre ha sido parte de su vida. En el Moderno, participó en el equipo de rugby, que estaba a cargo del profesor Carlos Tejada quien fue Selección Colombia de esta disciplina. Rafael fue Selección Bogotá y hoy en día hace parte del equipo de Carneros, que tuvo sus orígenes en la Universidad de los Andes. Actualmente cumple doble rol en el equipo: jugador y  médico. Y hoy está examinando la posibilidad de abrir un Torneo de Rugby con Exalumnos del Gimnasio Moderno, al cual les abre la invitación a los exalumnos interesados en participar de este.

Rafael también es buceador profesional, deporte que lo ayudó a superar momentos complicados en su vida.

Aquí la entrevista:

La Cartelera (LC): ¿En qué año entró al Moderno?

Rafael Humberto Ossa Trujillo (RHOT): En el 2006, antes estaba en el Gimnasio Británico que queda en Chía. Es un buen Colegio, pero salí de allí porque no me terminó de convencer la severidad con la que se manejaban los temas disciplinarios y mis papás decidieron sacarme.

El profesor Gustavo Moreno fue quien me trajo al Moderno, él es un muy amigo de mi papá se conocieron en algún aspecto académico. El me presento el Moderno, me apoyo en todo mi proceso y finalmente me vio graduándome con diploma en mano. Al comienzo no lo podía creer, porque entrar aquí no es fácil, estaba muy feliz.

Del Moderno me llamó mucho la atención La libertad con la que podías moverte en todos los ámbitos, se podía hacer lo que quisiera, pero sabiendo que el exceder o faltar a las normas de la Institución tendría sus consecuencias. La disciplina de confianza es un método increíble, sabes que toda acción tiene su reacción tanto positiva como negativamente.

(LC): ¿Qué es lo que recuerda con más cariño del Colegio?

(RHOT): El comedor (entre risas), estaba encantado por el ambiente que se manejaba. En el británico, todos los funcionarios almorzaban por aparte, pero cuando llegas aquí y te das cuenta que todo el mundo se junta con todo el mundo a la hora del almuerzo, era algo increíble, muy llamativo. Además del ambiente que se generaba, todo era risas y anécdotas dentro de esa grata hora además ¿quién no aplaudió cuando caía un plato al suelo?… Cada vez que vengo, siempre me asomo al comedor y me trae muy buenos recuerdos.

La Piscina también la recuerdo mucho, todas las mañanas cuando terminaba el entrenamiento de fútbol, iba y me bañaba allí. También hice parte de la banda de guerra, yo era timbas; estaba en la primera línea a la derecha.

(LC): ¿Qué profesores recuerda?

(RHOT): Me acuerdo de Olga Barragán ´Olguita` docente de química, que era la profesora más brava del colegio (risas), nos exigía muchísimo, pero eso me ayudó demasiado pues fue importante para lo que tenía en mente hacia el futuro. Huguito, profesor de matemáticas también es un gran profesor, pero sinceramente siempre fui malo para las matemáticas.

También Gustavo Moreno, nuestro profesor de Biología, no era el mejor pero la disfrutaba. El “Ovejo”, quien era mi director de grupo, me gustaba mucho su forma de expresarse, todos los lunes en la reunión semanal del auditorio daba cuenta de su léxico, me gustaba mucho hablar con él. La última excursión en Italia, aprendí mucho de él.

Y había una profesora de francés que me gustaba muchísimo, pero no recuerdo su nombre.

(LC): ¿Para usted, que es el espíritu Gimnasiano?

(RHOT): Es un conjunto de cosas positivas, el respeto, el valor hacia el otro, el apoyo incondicional. El saber que hay momentos para todo y ser fiel a cada uno de los espacios.

(LC): ¿Alguna anécdota que recuerde en el Moderno?

(RHOT): Recuerdo que el primer día en el Moderno, estaba la banda de guerra, encontré a Pablo Franco, amigo mío, me empezó a explicar sobre la banda, yo no tenía ni idea. Terminamos de hablar y me fui para el cultural, cuando atravesé la cancha, giré y vi a 15 niños de Montessori que tenían una rama y empezaron a pegarme, yo no entendía por qué. Después me dijeron que eran algo salvajes y uno no se podía meter con ellos (risas).

 (LC): ¿Cuál es la excursión que más recuerda?

(RHOT): La de Italia, que fue la última. Fue una oportunidad de poder interactuar y tener cercanía con todos los compañeros. Cuando entras al Moderno y no haces parte de las promociones que iniciaron como tal, es un poco difícil relacionarse con los que ya estaban, no tuve problemas con nadie, pero si traía otra mentalidad que era muy diferente a la manejada aquí. En la excursión tuve grandes momentos de compañerismo con todos y eso me marcó.

(LC): ¿Cómo identifica a un Gimnasiano dentro y fuera de Colombia?

(RHOT): La forma de expresar, eso siempre lo vas a identificar. El colaborar hace parte del ADN gimnasiano y la libertad de pensamiento.

(LC): ¿Cree que su paso por el Moderno definió su vida?

(RHOT): Por supuesto, amo el Moderno. Me siento en deuda con la Institución. Por eso decidí venir a dictar clases y sin darme cuenta ya llevo un año.

(LC): ¿Para usted cual es la función más importante de La Asociación de Exalumnos?

(RHOT): Unir a los exalumnos, uno cuando se gradúa pasa a otra vida, pero es importante siempre tener el momento para recordar esta etapa única. Las cualidades que cada uno tiene desde el rol que tenga se pueden potencializar y unir en pro del Moderno. Me gustan las actividades de integración que se hacen.

Sería bueno fomentar eventos de salud que impliquen todos los temas de la actualidad en ese ámbito, a modo de información.

(LC): ¿Qué consejo le da a las futuras generaciones de Gimnasianos?

(RHOT): Estudiar mucho, sea desde el área que cada uno le gustaría desempeñar y muy importante aprender a dar soluciones y mirar los problemas como una oportunidad de aprendizaje. Dedicarle el tiempo a las cosas que realmente lo necesitan y no olvidar sonreír.

JORGE TORRES VELÁSQUEZ

El equipo periodístico de La Cartelera para la edición junio, tuvo el placer de entrevistar al reconocido empresario caleño, exalumno interno de la promoción 1969, Jorge “Forzan” Torres Vásquez.

Torres estudió Administración de Empresas en la Universidad Javeriana de Bogotá. Continúo su crecimiento profesional con algunos diplomados entre ellos: Gerencia de la comercialización internacional, Manejo financiero de las bolsas, de la Universidad del Rosario y en importantes institutos en Miami. En 2013 obtuvo el título de Máster en Dirección de Proyectos, Programas y Carteras.

Actualmente Jorge Torres es Gerente General de Colcadenas Ltda, empresa familiar de tradición, galardonada como una de las mejores, por la Cámara de Comercio de Cali, Valle del Cauca, en 2019. Colcadenas lleva más de 57 años en el mercado nacional dedicada a la fabricación de cadenas en acero. Además Torres es socio de proyectos de infraestructura de gran magnitud en Armenia, Quindío y se encuentra emprendiendo otro negocio familiar de comida marina con sedes en Armenia, Pereira y Manizales.

Presentamos aquí la agradable entrevista con este importante empresario gimnasiano.

La Cartelera (LC): ¿Qué recuerda con más cariño del Colegio?

Jorge Torres Velásquez (JTV): Si le preguntas eso a un interno la respuesta será la misma y no creo que me equivoque. EL INTERNADO. Qué experiencia más maravillosa.

Llegue al colegio muy niño, recuerdo que casi todos los internos moríamos por una profesora que se llamaba Helena, tenía un cuerpo escultural. Recuerdo que los domingos yo era el encargado por parte del Padre Montalvo, de recoger la limosna en la Misa del domingo en la Capilla del colegio. A la Misa asistía una niñita muy bonita y los internos que eran como una familia para mí, me molestaban con ella, tanto así, que le tomaron el teléfono. Todas las noches me ponían de primero para llamar, en el único teléfono que había para 32 internos. Amor obligado por los internos que duró muy poco y fue un amor telefónico.

 (LC): ¿Qué profesor marcó su vida?

(JTV): Sin pensarlo dos veces, El Prof. Ernesto Bein. Él nos enseñó que para triunfar se necesita disciplina y esfuerzo como dice nuestro Himno. Podría decir que no fue la forma en que nos enseñó y educó, sino el método que uso. La sola mirada o llamado, “Señor Torres” ya se sabía qué y cómo nos diría algo. Nunca fue grosero, pero infundía un respeto soberano. Con él había un diálogo, respeto y unas órdenes que se cumplían, porque simplemente era un mandato.

Recuerdo que estando en Preparatorio el Prof. Bein, me llamó un día y me dijo: “prepare un tema que usted habla en la reunión del colegio el próximo viernes”. Yo tenía 10 años y medio. El día en el que tuve que hablar, me temblaron las piernas durante 20 minutos, que fue el tiempo que duró mi lectura, porque todo fue leído y de los mismos nervios, repetí un párrafo dos veces. Fue mi primera intervención en público, además inolvidable.

 (LC): ¿Recuerda alguna excursión?

(JTV): Me impactó la excursión a Nariño. Fuimos en bus hasta Tumaco, salimos de Bogotá a Cali, que fueron 14 horas. Después, de Cali a Pasto en una difícil carretera 12 horas y finalmente a Tumaco 9 horas. Allí navegamos hasta la isla de Boca Grande, que además tenía unas playas bellísimas. El poder compartir con los compañeros, salir en horas nocturnas en estas ciudades, conocer el volcán Galeras en la parte más alta permitida, son muchas vivencias que jamás olvidaré. Cómo eran solo ocho días, el regreso fue en avión; recuerdo un Douglas (DC-3) viejo, de una aerolínea poco conocida, volando por la selva chocoana hasta llegar a Cali y luego a Bogotá. Fue una experiencia inolvidable.

(LC): Alguna anécdota que quiera compartir.

(JTV): Muchas… pero les cuento una. El Moderno y sobretodo el Internado tenía unos genios. Al momento de llegar al Internado, el primer día, alguien salía y ponía el apodo a uno. Era algo increíble, en segundos quedabas bautizado de por vida. En mi caso particular, yo era un niño de escasos 10 años, medía 1.10 metros y pesaba no más de 40 kilos. Mi hermano ya estaba en el Colegio y en el Internado hacía dos años y ya tenía su apodo, era Pipelón. ¿Por qué Pipelón? Bueno, era el reconstituyente de la época, la publicidad decía: “Sí su niño es flaco y barrigón dele Pipelón”.Ya se imaginarán porqué le decían así.

Bueno, el año en que llegué al Internado del Moderno, a alguien se le ocurrió y me saludo diciendo: “Bienvenido Forzan”, y así me quede de por vida. Hoy en día, cuando un interno, sobretodo Chispas (Luis F Gómez) o el Pájaro (Álvaro Gutiérrez), me llaman a la oficina siempre preguntan por Forzan. Ya mi secretaria aprendió, pero al principio decía: “está equivocado”.

(LC): Para Ud., ¿qué es el Espíritu Gimnasiano?

(JTV): El Gimnasiano se siente orgulloso de su colegio. Nosotros, después de tantos años todavía nos reunimos. Tengo compañeros que no pasa una semana sin que hablemos. El gimnasiano es sentido de compañerismo. Nosotros somos  bachilleres de una institución con unos principios fundamentales para la buena convivencia. Estudiamos en un colegio con fundamentación liberal, distinto a libertinaje, con ideas de avanzada. Somos personas de bien, en su gran mayoría, (hay ovejas negras como en toda familia) pero somos personas  de bien, con un claro sentido de responsabilidad y algo en especial, somos compañeros de siempre. Amamos la constancia y el esfuerzo, profesamos un culto a la verdad; como las aves bajo el dombo inmenso vamos cantando en pos de un ideal, como dice una estrofa de nuestro bello Himno.

Los estudiantes y las personas que tuvieron la oportunidad de pasar por el Moderno nos sentimos orgullosos. Actualmente vivo en Armenia, que es mi tierra, y cuando hablo con amigos paisanos, con mucho orgullo digo que estudie en el Gimnasio Moderno, de lo cual somos muy pocos los Quindianos que tuvimos esa posibilidad. Cada vez que voy a Bogotá y pasó por el Colegio digo “ese es mi colegio”. Lo digo con alegría y con mucho cariño. 

TOMADO DE: https://www.ccc.org.co/revista-accion-ccc/encadenados-a-la-calidad/

Me quedó marcado el legado de don Agustín, el refinado Rector y del Prof. Bein el mensaje de la disciplina, cumplimiento y el deber de educarnos para servir a toda una comunidad para poder vivir con la conciencia limpia y eso he hecho en mi vida. El sentido de pertenencia que me enseñaron los profesores aún sigue vivo. 

(LC): ¿Cree que su paso por el Moderno definió su vida? ¿Por qué?

(JTV): Mi respuesta es un SÍ en mayúsculas. Cómo no reconocer que los aprendizajes en el colegio y la convivencia en el Internado, fueron vitales para mi formación. Yo madure “viche” como decía mi abuela, y es cierto porque convivir a mi edad (10 años) con grandes, ver como interactuaban, como desarrollaban sus actividades, compartir con ellos de frente, en fin… ser parte de ese grupo, me enseñó cómo vivir y cómo abrir camino en la vida.

(LC): ¿Qué consejo le daría a los gimnasianos de hoy en día?

(JTG): No olviden nunca el legado del colegio, siga los principios que nos enseñan  pero ante todo, sean auténticos, puede que uno no sea popular por el modo de ser, pero siempre que seas tú mismo nada tiene límite. Eso lo aprendí en el moderno. Igualmente se puntual, siempre en todas las actividades. Eso es respeto con la gente y contigo mismo. Nunca deje nada a medio camino, fíjese metas y lógrelas, hay veces el camino es tortuoso pero en la vida nada es fácil. Si necesitas apoyo pídelo, los mayores tienen algo que los jóvenes no tienen EXPERIENCIA. Por último nunca dudes de ti, si cometes errores encuentra no un fracaso, sino una oportunidad y una enseñanza.

FERNANDO GÓMEZ BAQUERO

El Ingeniero Industrial y Economista de la Universidad de los Andes, con maestría en Ingeniería a Nano escala de la State University of New York, donde también terminó sus estudios de doctorado. Fernando Gómez Baquero exalumno de la promoción 1996, ofreció una entrevista exclusiva al equipo de La Cartelera, en días pasados.

Gómez Baquero se autodefine como un nerd muy energético y, sobre todo, emprendedor incansable. Se ha desempeñado como mentor de compañías que trabajan temas de innovación digital, nuevos materiales para el transporte, creación de mejores vehículos eléctricos, mejora de la energía eólica y solar, uso de redes sociales para agradecer, entre otros muchos emprendimientos. Se ha especializado en materiales de almacenamiento de energía novedosos, económicos y análisis de políticas de nanotecnologías, métricas de ciencia e innovación, emprendimiento en ciencia y tecnología, comercialización de investigación académica.

Es básicamente un científico. Se concentra en la investigación de materiales inorgánicos nanoestructurados para aplicaciones en baterías, emprendedor de empresas en energías renovables, director de los programas de emprendimiento de Cornell University en el campus de tecnología en New York City llamado Cornell Tech y director de emprendimiento de Jacobs Technion-Cornell Institute que es la colaboración de Cornell Tech con la Universidad Tecnológica de Israel (Technion).

Presentamos aquí la entrevista:
La Cartelera (LC): ¿En qué año entró al Moderno?

Fernando Gómez Baquero (FGB): Yo entré al Moderno en el año 1984. Tengo recuerdos muy bellos. Era muy pequeño y me costó trabajo hacer amigos al comienzo, era muy tímido hasta grande. Gracias a mis amigos y a un profesor perdí la pena.

Recuerdo con mucho cariño a la comunidad, estudiantes, empleados y profesores. Años después de salir del colegio es cuando uno se da cuenta lo única que es la familia del Gimnasio Moderno. Mis amigos y la gente que trabajó en el Colegio son mi familia. Mi transcurso por el Moderno me dejo amigos con los que actualmente tengo comunicación y no sólo eso, si no los valores y los principios que me dieron, como si fuera mi casa.

(LC): ¿Recuerda algún profesor de sus primeros años de colegio?

(FGB): La verdad no recuerdo quién era mi profesora de Montessori, pero siempre me acordaré de María Helena Amador que desde que tengo memoria recordaba mi nombre y apellidos, e igual lo hizo con miles de estudiantes que pasaron por el colegio. También recuerdo mis profesores de Primaria y Bachillerato, recuerdo sus rostros, eran muy humanos, me exigían y esa disciplina es lo que me arraiga hoy en día.

No me enamoré de ninguna profesora. Creo que mi amor en el Colegio fueron las materias: Química, Cálculo, Filofísica. Y un desamor por la Educación Física del que me arrepiento porque ahora sé lo importante que es.

Me marcaron muchos profesores. Siempre recordaré los tableros perfectos del profesor Triana, el equipo titular de Obonaga, el banco de datos de Gerardino, las clases de música de Marta, Nohra y Manduco, y todos los demás que me dieron un poco de su conocimiento de manera abierta y generosa. Les tengo gratitud a todos.

(LC): Las excursiones son muy importantes para los gimnasianos. ¿Recuerda alguna?

(FGB): Claro. Sin duda la excursión a Ciudad Perdida. Fue una caminata por días, nos tocó dormir en hamaca, ver animales que nunca había visto, y conocer una de las muchas maravillas que tiene Colombia. Siempre me hará recordar lo increíble que es nuestro país. En general me encantaron todas las excursiones. Tuve la oportunidad de ir a la mayoría y es algo que recuerdo con mucho amor y que me hace crecer como persona, el haber y seguir conociendo a mi bella Colombia.

(LC): Además de la ingeniería, la música también estuvo en su vida…

(FGB): Los últimos años del colegio tuve la fortuna de tocar saxofón con una banda que Manduco armó: Mango Bongo. Esa banda me ayudó a ser menos tímido y me gustaba mucho. Desafortunadamente, al tener que prestar servicio militar, y dejé de tocar en Mango Bongo. Luego de un tiempo ese grupo se convirtió en el ya conocido Mauricio y Palo de agua. Así que por el ejército me perdí la oportunidad de ser una superestrella de la música tropical.

(LC): ¿Cree que su paso por el Moderno definió su vida?

(FGB): Por supuesto. Siempre pienso que sería una persona diferente si hubiese estado en otro colegio. Y pienso que la mayor cualidad del Gimnasio es su capacidad de enseñar la parte humana, lo que va más allá de lo académico. En el Gimnasio aprendí que lo que hago día a día tiene un impacto más allá de mi mismo, y que debo ayudar a las personas que me rodean.

Los Gimnasianos somos una familia. Siempre me impresiona que cuando conozco a un Gimnasiano es como si estuviese hablando con alguien de mi familia, con los mismos valores y visiones. No importa en qué lugar del mundo, nuestra familia siempre se conecta y se ayuda. La enseñanza y los valores que nos dieron en el Moderno son esos principios que nos formaron desde nuestra niñez y adolescencia que hoy en día valoramos y los ponemos en práctica.

(LC): Para Ud., ¿qué es el Espíritu Gimnasiano?

(FGB): El Espíritu Gimnasiano es la idealización de lo que significa ser una persona que contribuye a la sociedad, que se preocupa por su comunidad y que se esfuerza por ser mejor, cada día. Sentido de pertenencia, compañerismo y responsabilidad social es lo que un Gimnasiano porta cada dia y que fácilmente se puede conocer entre nosotros nos gimnasianos.

(LC): ¿Qué consejo le daría a los gimnasianos de hoy en día?

(FGB): Que tomen la ética y el espíritu de colegio y la usen para conectarse con el mundo. En Gimnasiano no es bueno porque esté en el colegio, sino porque usa sus conocimientos para mejorar el mundo. Y que cuiden y ayuden a toda la familia Gimnasiana.

FRANCISCO ESCOBAR ONOFRE

En días pasados Francisco Escobar Onofre de la promoción 2011, ofreció una grata entrevista para La Cartelera.

Francisco Escobar durante sus años en el Gimnasio, se destacó por ser el primer Secretario General del Modelo de Naciones Unidas del colegio, y por participar como parte del Comité Aguilucho. Luego de sus años en el Moderno estudió Relaciones Internacionales en la Universidad del Rosario, y Gobierno y Asuntos Públicos en la Universidad de Los Andes, donde su tesis de grado recibió la distinción Summa cum Laude. En la actualidad Escobar se desempeña como parte del equipo del Ministerio de Vivienda en el cargo de asesor del Director del Sistema Habitacional, y planea estudiar una maestría fuera del país y a largo plazo regresar vincularse al sector público.

Esta es la entrevista:

La Cartelera (LC): ¿En qué año entró al Moderno?

Francisco Escobar Onofre (FEO): Entre al Gimnasio Moderno en el 1998, a mitad de año porque cuando mis papás me presentaron tenía tres años entonces por directrices del colegio me tocó esperar a cumplir 4 años para poder entrar.

Para mi estudiar en el Moderno fue definitivo en mi formación como ser humano. Quizá lo que más agradezco hoy en día es que el Gimnasio me dio la libertad para descubrir lo que me apasionaba y la flexibilidad para invertir mucho tiempo en ello. Y creo que es algo característico a mis compañeros. En el Moderno se entiende que cada cual debe encontrar su pasión y que una vez identificada, se apoya a sus estudiantes a ser los mejores en eso que los llena.

(LC): ¿Qué profesor marcó su vida? ¿Por qué?

(FEO): ¡Hubo muchos! Recuerdo mucho a mis Directoras de Grupo de la Segunda Sección –entonces era Tercero, Cuarto y Quinto de Primaria-, creo que todas ellas me ayudaron a confiar en mis capacidades y compartir mis pensamientos sin temor. En Bachillerato recuerdo a Lleras, a Julián Saad -fue 5 años mi profesor de cine-, a Juan Sebastián Hoyos a quien le guardo un gran cariño y Patricia de Bedout, ella me introdujo en el tema de los Modelos de Naciones Unidas que me gustan tanto. No estuvo mucho en el colegio pero siempre mantuvimos contacto, también la recuerdo con mucho aprecio. Todos ellos me marcaron mucho por sus lecciones, las académicas claro, pero sobre todo las humanas. Aprendí de sus conocimientos, pero creo que los recuerdo más por las cosas que aprendí de su humanidad, de la forma como se comportan, como se aproximaban a sus pasiones.

En Montessori I fue Ángela Borda. Una mujer muy amorosa, incluso cuando estábamos en once nos llamaba a todos por el nombre. En Montessori II fue Luisa Amaya -me parece que era su apellido-, había sido profesora del colegio muchos años pero acababa de volver a Colombia de Londres donde había vivido. Creo que luego de nuestro año se volvió a retirar. En Montessori III fue Carmencita Barreto, también guardo lo mejores recuerdos de ese año. Recuerdo con gran afecto cada una de las profesoras de Montessori y en general, también las demás profesoras de los demás años.

Me enamoré de Michaela Ayala, era una ecuatoriana –casada por desgracia-. El marido era diplomático y lo habían trasladado a Colombia, ella llegó a ser profesora de inglés. Divina ella.

No me acuerdo de la primera palabra que escribí, pero si recuerdo mucho las lecciones de escritura. Particularmente me acuerdo que Carmencita Barreto, quien me dijo alguna vez que yo podía hacer mejor la letra y desde entonces me concentré mucho en tener una buena caligrafía. Todavía estoy atento a que lo que escribo se pueda entender bien.

(LC): ¿Recuerda alguna excursión en especial?

(FEO): Recuerdo mucho la excursión a La Guajira en Octavo. Al final de la semana, estaba pasando una tormenta tropical cerca de la Costa Caribe de Colombia precisamente en la península. Nosotros dormíamos en las rancherías, en hamacas. Una noche el viento fue tan fuerte que todos nos levantamos casi volando de la hamaca. Salimos corriendo a una casita que había y dormimos como 25 en un cuarto de no más de 10 metros cuadrados. Nos tocó ensanducharnos ahí.

(LC): Alguna anécdota que quiera compartir…

(FEO): Cuando estábamos muy pequeños, en Montessori II, a unos amigos y a mí nos gustaban mucho los carros. Nos la pasábamos en el parqueadero viendo los modelos, las marcas, colores, bueno todo. Un día, no sé por qué, nos dio por entrar a la sala de profesores y buscar en la cartera de nuestra profesora las llaves de su carro. Se las llevamos para que nos lo mostrará y a ella, evidentemente, no le gustó ni cinco nuestra ligereza. Se puso furiosa. Hoy en día nos da risa de que fuéramos tan atrevidos.

(LC): Para usted, ¿qué es el Espíritu Gimnasiano?

(FEO): Es la forma como el Moderno se inculca a sus estudiantes la responsabilidad de hacer lo que consideramos correcto en cualquier circunstancia y a pesar de las presiones. Es una invitación constante a actuar de manera ecuánime pero con sinceridad y convicción. Ahora, también debe suponer una constante autocrítica, a evaluarse periódicamente y concluir que podría ser mejor, también es un compromiso a ser disciplinado para lograr objetivos.

Estos principios sin lugar a dudas son universales, pero en el Gimnasio los han bautizado para su propio modelo pedagógico y eso me parece muy importante; es el componente moral al que le atamos todos los que hemos pasado por allá.

Creo que todos de una forma u otra somos personas extrovertidas –simpáticos si se quiere- seguros de nuestras convicciones, apasionados por el rollo en el que andamos y muy conscientes de los buenos modales. Tratamos de hacer muy bien lo que nos gusta y eso se les nota a las personas. A pesar de ser una comunidad muy heterogénea, creo que esas cosas nos son transversales a todos.

(LC): ¿Cree que su paso por el Moderno definió su vida? ¿Por qué?

(FEO): Sí, definitivamente. Mi aproximación a la vida, mi consciencia del estado de las cosas, la forma de relacionarme con las personas, en fin, todo lo que “la casa” le forma a uno. Ese estribillo de que “el colegio es el segundo hogar” es una realidad, así como la casa lo marca a uno en manera que incluso desconocemos, creo que el paso por el colegio también lo forma a uno en detalles de los que no somos conscientes. Pero de lo que sí tengo presente puedo decir que en gran medida forjó el ser humano que soy hoy. No podría dar una sola por qué, hay muchos, tantos que se le pierden a uno los más evidentes.

(LC): ¿Qué consejo le daría a los gimnasianos de hoy en día?

(FEO): Que disfruten mucho el colegio, sobre todo a los amigos que serán para toda la vida. Que se metan en todas las extracurriculares que puedan, que exploren todas las posibilidades que están a sus manos y aprovechen que su colegio les patrocinará lo que les guste. Que cuando salgan sigan con el mismo entusiasmo y con mayor disciplina. Algo muy característico del Moderno es la vocación por salir a retribuir y a construir. Construir una mejor familia, unos mejores amigos, una mejor sociedad y un mejor país.